El expresidente de Brasil fue sentenciado por delitos de corrupción y lavado de dinero.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado este miércoles a 12 años y 11 meses de cárcel por los delitos de corrupción y lavado de dinero. En concreto, tendrá que pagar en prisión por haber recibido el equivalente a unos 270 mil dólares en propinas referentes a las reformas de un inmueble en Atibaia que está en nombre de Fernando Bittar, hijo del amigo de Lula y exalcalde de Campinas, Jacó Bittar. Según la sentencia, las obras fueron financiadas por las contratistas OAS, Odebrecht y Schahin.
El fallo dictado por jueza Gabriela Hardt no es definitivo, por lo que la defensa del exmandatario podría presentar recurso.
Lula, que presidió Brasil entre 2003 y 2010, está en la cárcel de Curitiba desde el pasado mes de abril por otra condena a 12 años de prisión por aceptar de OAS un departamento de lujo en una playa de Sao Paulo.
Ambos casos se enmarcan en la macro causa Lava Jato, en la que se investiga una red de cobro de sobornos a cambio de la adjudicación de contratos públicos que ha salpicado a numerosos políticos y empresarios.