Junto a las entidades agrarias, analizaron la situación del campo, las dificultades y las perspectivas en un panorama atravesado por la crisis económica y las inclemencias climáticas.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se reunió este miércoles con las principales entidades agrarias del país conformadas en la Mesa de Enlace para dialogar sobre la situación del sector agropecuario, las dificultades actuales y las perspectivas para el futuro.
La reunión tuvo lugar en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en la ciudad de Buenos Aires, donde estuvieron presentes la ministra de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani; el presidente de CRA, Dardo Chiesa; el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina; el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni; y el vicepresidente de Coninagro, Norberto Niclis.
“Fue una reunión de trabajo realmente muy importante. Como gobernador de una de las provincias más fuertes en el sector agropecuario me reuní con la Mesa de Enlace. Repasamos la situación general del sector, los problemas, el diagnóstico, la perspectiva para este año y el próximo. Y, además, las dificultades que estamos atravesando en la economía, por una parte, y, por otra, por las inclemencias del tiempo, con las inundaciones que hemos sufrido en Santa Fe y en otras provincias”, detalló Lifschitz.
El gobernador también resaltó el trabajo realizado por la Nación en relación con las inundaciones. “Yo soy crítico en varios aspectos de este gobierno, pero también debo reconocer en esta etapa que se realizaron avances en el sentido de conformar los comités interjurisdiccionales, además de las mesas de trabajo que se han hecho por convenio y que luego han sido ratificadas por las legislaturas. En el caso del norte santafesino, con Chaco y Santiago del Estero y el gobierno nacional. Y con Córdoba hemos constituido tres comités interjurisdiccionales con el gobierno nacional también. Esto nos permite planificar en conjunto las obras más importantes, porque las cuencas son interprovinciales y no reconocen límites políticos”, precisó.
“En el caso del norte, hay un canal paralelo a la ruta 35 de unos 100 kilómetros, que es la obra de infraestructura más importante que permite regular los caudales de agua que llegan desde Santiago del Estero. Esta es una obra que se está trabajando en el proyecto técnico y probablemente durante marzo y abril se pueda licitar con financiamiento del fondo hídrico nacional”, destacó Lifschitz sobre uno de los proyectos para prevenir este tipo de situaciones.
“Ahora, estamos concentrados en la emergencia, llevando ayuda a los sectores productores que han sido afectados, pequeños o medianos, con financiamiento y asistencia para poder salir de la situación, recuperar capital de trabajo y volver a poner en marcha el circuito productivo”, remarcó.
“Más allá de la problemática puntual de las inundaciones, la preocupación principal es por el destino del sector agropecuario, la falta de perspectiva y de señales claras sobre el derrotero de la política económica para el futuro”, afirmó Lifschitz.
“La reinstalación de las retenciones, que parecía que eran cosa del pasado que se iban a ir reduciendo hasta su eliminación, han vuelto a poner la preocupación sobre el sector. La falta de financiamiento, con tasas del 70 u 80 % es muy difícil”, amplió.
Por último, Lifschitz señaló que “todas estos temas son los que generan inquietud en los productores de todo el país, porque cada una de las economías regionales de Argentina tiene problemas particulares pero después hay una problemática general que las afecta a todas, como la necesidad de tener una proyección a largo plazo, de recuperar la confianza y la estabilidad de las variables macroeconómicas, que son cuestiones básicas que hacen generar las bases de un desarrollo sustentable para el sector”.