Para el sector, las tarifas se hacen insostenibles e imposibles de pagar. Además, aseguran que hacen falta subsidios a los empresarios para que se mantenga el precio del pan en el país.
Hay preocupación en el Centro de industriales panaderos Santa Fe por la situación del sector que está pidiendo a nivel nacional que se declare la emergencia. En Santa Fe, el titular de la entidad, Jorge Spasich, sostuvo que «el 2018 fue un año muy raro para la industria panaderil y es bastante preocupante la situación porque arrancamos en enero con una bolsa de harina a 260 pesos y ahora está en 750 en diciembre, o sea que nos desubicó y encima los aumentos de tarifa, y ahora con los aumentos que si se producen es muy preocupante para el sector».
Asimismo, en diálogo con LT9, señaló que «para muchos lugares está más complicado, por suerte en nuestro circuito que es el centro y norte de la provincia no tuvimos bajas importantes en las ventas, y felizmente no hubo pérdidas de trabajo, más o menos se manejó bastante bien hasta ahora, eso no quiere decir de que si esta situación sigue pueden producirse, nosotros no tenemos ese problema todavía, cosa que en otros lugares sí ocurrió, no olvidemos que hay 37 mil panaderías en el país con más de 250 mil personas trabajando».
«En el país ocupamos mucha gente y me parece que no nos prestan la atención que debemos tener, a nivel municipal, provincial y nacional y siempre fue eso. Las panaderías necesitan un poquito más de atención, el pan es un bien social y nosotros nunca tuvimos subsidios y quizás haya que pensar en algo para que el precio sea razonable», finalizó el empresario.