Época de vacaciones, muchos viajan a Brasil u otros lugares donde está presente el virus de la fiebre amarilla. Desde el Gobierno provincial brindaron detalles de los efectores de salud que tienen disponibilidad de dosis.
El Ministerio de Salud provincial recordó que, ante la alta demanda que recibe el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe), la vacuna contra la fiebre amarilla se encuentra disponible en otros vacunatorios ubicados en centros de salud públicos.
La directora provincial de Epidemiología, Carolina Cudos, señaló que “como cada año, trabajamos en reforzar los vacunatorios, ya que hay muchas personas que están por viajar y no se colocan la vacuna con previsibilidad, lo cual sería ideal para que no se registren demoras en los centros de salud”.
“Esta situación que acontece cada año tiene que ver con que la gente elije un solo efector, en este caso el Cemafe, y la cantidad de vacunas que se colocan por día tiene que ver con diferentes factores, como la capacidad de las heladeras donde se guardan y las tareas del personal, entre otros”, comentó.
En este sentido, reiteró que “son muchos los vacunatorios de la ciudad que cuentan con la vacuna contra la fiebre amarilla» por lo que solicitó a los santafesinos «que no elijan un solo efector, ya que también pueden concurrir al hospital Iturraspe, al hospital de niños, al Mira y López, al Sayago, o a los centros asistenciales de Santo Tomé, Esperanza y Recreo, donde el tiempo de espera es mucho menor”.
Fiebre amarilla
Es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertos mosquitos infectados previamente por el virus de la fiebre amarilla. Puede ser grave y provocar la muerte. Quienes viajen particularmente a Brasil deben tomar especiales cuidados.
Los síntomas comienzan en forma brusca, con mucha fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Además, pueden aparecer dolores musculares, náuseas y vómitos. Muchas veces, las formas graves causan hemorragias, insuficiencia hepática y falla orgánica múltiple.
La vacuna contra la fiebre amarilla es la principal medida de prevención contra la enfermedad. Brinda protección a partir de los 10 días de colocada y dura toda la vida.
Para viajeros, se recomienda la vacunación a quienes se dirijan a una zona con circulación activa comprobada de fiebre amarilla y no presenten contraindicaciones para recibirla.