Para este año, las principales firmas del país estimaban la divisa norteamericana a 22,07 pesos y un índice inflacionario del 19,8%. La realidad al día de hoy indica que esos valores rondan el doblo de lo previsto.
Uno de los anuncios lanzados por la gestión de Cambiemos desde sus inicios fue la exposición transparente de los datos públicos. En ese sentido, se iba a considerar las proyecciones de consultoras y empresas privadas para ponderar los índices inflacionarios. Sin embargo, días atrás el propio Mauricio Macri manifestó –en el marco de un balance del G20 reunido en Buenos Aires– que no desea realizar más pronósticos. “No quiero hacer más pronósticos y me comprometo a reducir la inflación”, sostuvo.
En declaraciones a un canal porteño, el mandatario afirmó: «Tenemos meses en los que puede haber un leve superávit. Esto debería reflejarse en una baja de la inflación para el próximo año y una lenta puesta en marcha de la economía, aunque despareja por regiones». También consignó que “tenemos meses en los que puede haber un leve superávit. Esto debería reflejarse en una baja de la inflación para el próximo año. Y una lenta puesta en marcha de la economía, aunque puede ser desparejo por regiones».
Frente a una coyuntura compleja cabe recordar las mentadas proyecciones para 2018, realizadas por las principales firmas del país. A modo de promedio, se estimaba un dólar a 22,07 pesos, una inflación del 19,8% y un PBI del 2,8%. Ahora bien, este jueves la divisa estadounidense alcanzaba los 38,92 pesos; mientras la inflación en lo que va del año alcanzó el 44%. Con respecto al PBI, la calificadora Moody’s Investors Service indicó en estos días que se podría contraer en un 2,5% en 2018 y en 1,5% en 2019.
