El programa acompaña a jóvenes que han abandonado sus estudios y que desean continuarlos, tanto en escuelas de educación media, como en trayectorias educativas para adultos.
El gobierno provincial realizó este miércoles el acto de cierre de las actividades de revinculación y tutorías del 2018 del programa Juventudes Incluidas, que acompaña a jóvenes que han abandonado sus estudios y que desean continuarlos, tanto en escuelas de educación media, como en trayectorias educativas para adultos.
Del acto, llevado a cabo en la escuela Juana Azurduy de la ciudad de Santa Fe, participó el asesor de la Secretaría de Seguridad Comunitaria del Ministerio de Seguridad, Juan Manuel Pereyra.
El programa tiene tres ejes bien definidos: el productivo y laboral, el de convivencia, y el de promoción y garantía de derechos. Dentro de esas líneas se trabaja en la reescolarización de los jóvenes, la enseñanza de oficios, la promoción de la convivencia pacífica, el acceso a la cultura y otras acciones vinculadas al ejercicio pleno de la ciudadanía.
En total, en esta edición participaron alrededor de 85 jóvenes que fueron acompañados para reinsertarse en la escolaridad y puedan así terminar sus estudios de nivel primario o secundario. Los alumnos provienen de los barrios San Lorenzo, Chalet, Centenario, Arenales, Santa Rosa de Lima, Acería, Loyola, Las Delicias, 29 de Abril, y de la vecina ciudad de Santo Tomé.
Los espacios de tutorías que funcionaron este año fueron las escuela 511 «Juana Azurduy» de barrio San Lorenzo, 510 «La Esmeralda», 382 «Santa Fe» de Barrio Acería y una cuarta sede en la ciudad de Santo Tomé.
Juventudes Incluidas
En el marco de las acciones multiagenciales que se impulsan desde el Gabinete Social, la Secretaría de Seguridad Comunitaria ha consolidado una de las herramientas preventivas más importantes para el abordaje del delito y la violencia: el «Programa de Inclusión Sociocultural de adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad social».
En el caso de los participantes del Programa Juventudes Incluidas, los jóvenes tienen la oportunidad de dar continuidad a las acciones que han llevado adelante a lo largo del año y que tuvieron como objetivo principal brindar a las poblaciones vulnerables la posibilidad de pensar nuevos proyectos de vida como estrategia de prevención del delito.