Eloísa Alarcón es vecina de barrio Los Ángeles hace más de 30 años. Contó que las imágenes que vio anoche en su calle era iguales a las de 2007. Además, enumeró las complicaciones que acarrean las lluvias como, por ejemplo, la suspensión del servicio de colectivos. «Alguna vez se tienen que dar cuenta que somos vecinos”, manifestó. Por otro lado, Rubén Sala de Santa Rosa de Lima sostuvo que “en la zona oeste históricamente pasó lo de hoy. Pero no se hacían obras. Ahora resulta que no se terminan y las cloacas nuevas rebalsan”.
Durante la madrugada y hasta las seis de este lunes, varias zonas de la ciudad sufrieron el impacto de las intensas precipitaciones.
Lo que dejó el temporal: Más de 160 mm y serios inconvenientes
En el programa Rueda de Prensa se buscaron testimonios de referentes barriales. Por cuestiones climáticas no todos los invitados pudieron concurrir, pero brindaron su testimonio por teléfono .
Eloísa Alarcón es vecina de barrio Los Ángeles hace más de 30 años. Llegó con fotos del barrio de 2007, cuando la inundación golpeó las calles de la ciudad. La vecina contó con tristeza que las imágenes del barrio en la noche del domingo eran un reflejo de lo sucedido años atrás. «Éramos los vecinos los que manteníamos las bocas de tormentas. Anoche no durmió nadie. El desagüe no funciona», contó.
Al mismo tiempo, dos vecinos más que la acompañaron, Sebastián y Gerardo Moreyra, contaron que la situación del barrio genera «indignación y bronca». «Sentimos que retrocedemos. Somos un grupo de vecinos que está abierto al diálogo. Estamos a oscuras e inundados”, detallaron.
Por otro lado, desde Santa Rosa de Lima, Rubén Sala, histórico dirigente barrial enfatizó: “Esto es el ajuste de la Municipalidad. No existen más las cuadrillas que limpiaban los barrios. El vecino no puede estar siempre poniendo el esfuerzo, esta es la misma ciudad en la que se hace el TC2000”.
Todos coincidieron en que una de las consecuencias de las precipitaciones es el corte en el servicio de transporte que trae consigo otros conflictos como imposibilidad de llegar al trabajo, emergencias y demás inconvenientes.
Desagüe Espora, una obra sin terminar
Sergio vive en Barrio Cabal y padece en carne propia las complicaciones que trae la paralización de la obra del Desagüe Espora.
“La Municipalidad está ausente, sí vinieron concejales. Nadie da explicaciones de nada. Fui al obrador y me dijeron que como llovía no podían entrar las máquinas. Se llena el agua el socavón. Desde junio estamos así».
Obra mal hecho, suma conflicto
Marta Russo es vecina de Peñaloza Norte. No pudo llegar al programa porque comenzó a llover nuevamente y las calles se anegaron, lo cual imposibilitó su asistencia. “Tenemos la obra de Peñaloza que nos permitió salir. Pero ahora se hace una olla en el medio y es imposible. Es desastroso lo que estamos viviendo”, detalló telefónicamente.
Asimismo, con resignación dijo que se sienten «tirados y olvidados» y destacaron que las redes sociales permiten hoy en día mostrar la realidad de los barrios.
Mirá la nota completa: