Ayer representantes de la curia se reunieron con un grupo de senadores justicialistas para solicitarles su rechazo a la Ley de Educación Provincial. Adujeron, que la normativa “relega a la familia como agente primario y natural de la educación”, entre otras consideraciones.

La semana pasada tres arzobispos de la provincia llegaron a la Legislatura para reunirse con el presidente de la Cámara alta, Carlos Fascendini, y un grupo de senadores del FPCyS. El planteo no fue otro que marcar objeciones a los proyectos de ley de Educación Provincial –que obtuvo media sanción de Diputados el pasado 20 de septiembre– y el de Educación Sexual Integral. Ayer, la escena se repitió pero con otros artífices.

José Ramón Baucero (San Javier), Osvaldo Sosa (Vera), Rubén Pirola (Las Colonias), Raúl Gramajo (9 de Julio), Alcides Calvo (Castellanos), Armando Traferri (San Lorenzo), Ricardo Kaufmann (Garay) y Eduardo Rosconi (Caseros) recibieron a voceros de la Iglesia, quienes expusieron su disconformidad por el abordaje de la normativa en cuestión. En concreto, solicitaron que no se respalde el proyecto habida cuenta de no haber sido consultados.

El lobby de la Iglesia santafesina en el Senado

Entre las consideraciones que adujeron, se inscribe que “la ley hegemoniza la educación al concentrar en el Estado todas las decisiones, excluye a una parte del sistema educativo provincial, la educación confesional, relega a la familia como agente primario y natural de la educación, descarta de la formación docente a todo agente que no sea el estatal provincial, relega la educación de gestión privada y prescinde de autonomía institucional a las escuelas de gestión privada”.

Los asistentes al encuentro por parte del clero fueron Eduardo Martín, arzobispo de Rosario y presidente de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal; Gustavo Help, obispo de Venado Tuerto, el presbítero José Luis Ayala, delegado Episcopal para la Educación, y el presbítero Osvaldo Macerola.

En este contexto, días atrás en Rueda de Prensa la ministra de Educación de Santa Fe aclaró que la Educación Sexual Integral (ESI) es una ley nacional y “es de aplicación para todo el territorio”. “En Santa Fe llevamos 10 años de trabajo continuo. Tuvimos mucho éxito en muchísimas escuelas, luego empezamos a trabajar directamente con los estudiantes”, indicó Claudia Balagué. Bajo esa misa línea argumental, la funcionaria consignó: “Las familias se tienen que quedar tranquilas, no hay nada irrespetuoso ni fuera de lugar, simplemente es el respeto por el derecho de los chicos y que ellos también aprendan a cuidarse”.

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