Así lo estimó el diputado provincial Rubén Giustiniani del bloque Igualdad y Participación. Presentó, junto a Silvia Augsburger, un proyecto para que en Santa Fe se declare la emergencia laboral por 180 días.
La provincia de Santa Fe está atravesada por una situación laboral sumamente compleja. La crisis social y económica está haciendo mella en todas las capas del circuito laboral. Las pymes y las grandes fábricas están sintiendo el desgaste que provoca la embestida del modelo económico.
Los diputados provinciales del bloque Igualdad y Participación, Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger son los autores de un proyecto que pretende que se declare la emergencia laboral en el territorio santafesino.
El texto establece que, de declararse la emergencia, el Ministerio de Trabajo deberá convocar a quienes ordenen despidos o suspensiones con el fin de conseguir que se revea la medida. También indica que en caso de que el empleador no acate la intimación de retrotraer el estado de situación, “dicha actitud será considerada como infracción y calificada como ‘muy grave’”.
La iniciativa de Giustiniani y Augsburger propone también la creación de una Comisión de Seguimiento que tendrá como función controlar el cumplimiento de la ley, observar la situación del empleo en Santa Fe y atender otras contingencias que se produzcan en el territorio provincial y que afecten a las relaciones laborales. “Creemos necesaria una respuesta del Estado en esta difícil coyuntura”, remarcaron los legisladores.