Prensa UNL

En esta edición, la actividad contó con un gran marco de público y más de 30 stands, talleres, charlas y presentaciones de libros que colmaron las instalaciones de la Estación Belgrano. 

La XXV edición de la Feria del Libro de Santa Fe, que comenzó el miércoles 12 y cerró este domingo 16, registró más de 10 mil visitas en los andenes y salas de la Estación Belgrano. La feria, cuya entrada fue libre y gratuita, contó con más de 30 stands institucionales, de la Red de Bibliotecas Populares, la Cámara Argentina del Libro, editoriales universitarias, editoras independientes y librerías. La organización estuvo a cargo del Centro Comercial de Santa Fe, la UNL, el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe y el Gobierno de la Provincia.

Este año la UNL apostó a la presencia del libro universitario. A través de su sello, Ediciones UNL, contó con más de 1.200 títulos en su stand a precios especiales. Asimismo, presentó cinco títulos propios a lo largo de los cinco días: «Arte y educación inicial”, de Olga López;  «Visibilizando géneros. (Re)alfabetizar la mirada pasando el cepillo a contrapelo», de Ernesto Meccia; “A 100 años de la reforma universitaria: historia y política en Argentina”, Integrantes del Comité Asesor de la Revista Estudios Sociales. UNL; “Narrando la Pampa Gringa. Lina y Charles Beck-Bernard, Nari y Vecchioli”, a cargo de Adriana Crolla, Silvia Zenarruza, María Luisa Ferraris y Miguel Ángel Gavilán;  “Conversación junto al fuego”, de Estanislao Giménez Corte. También organizó talleres sobre libros cartoneros, collage y de literatura inclusiva; y contó con la Muestra Reforma Universitaria.

En esta edición participaron como invitados especiales Luciana Peker, Osvaldo Gross, Sylvia Iparraguirre, Juan Sasturain, Viviana Rivero, Reynaldo Sietecase, Enzo Maqueira, Liliana Viola, Estanislao Giménez Corte, Martín Kohan, Diego Erlan, Fernando Noy, Canticuénticos, Paula Rodríguez y Rodolfo Palacios.

Apuesta por el libro universitario

Luego del cierre de la XXV Feria del Libro de Santa Fe, la directora de Ediciones UNL, Ivana Tosti, señaló que “el balance es positivo: la feria se llenó de gente y las propuestas de la UNL fueron muy concurridas, atrajeron a públicos diversos y eso es lo valioso. El aporte de la universidad en la feria siempre tiene que ver con el conocimiento en sus diversas áreas. Este año particularmente nos ha ido muy bien con todo lo que hemos presentado”, destacó.

“Estamos contentos porque hacer una apuesta por el libro universitario, tanto en el stand de la REUN como en el de las Editoriales Universitarias del Litoral, ha funcionado muy bien. Este último, que convocamos especialmente por los 100 años de la Reforma Universitaria, reunió a las editoriales universitarias de la UNER, la UNNE, la UNR y la UADER, y el espacio les fue útil para dar a conocer sus catálogos”, añadió la responsable de Ediciones UNL. Y reflexionó: “es nuestro deber traer estos libros a la ciudad porque apostamos a la bibliodiversidad. Este espacio se ha consolidado en los últimos cuatro años y la gente viene a buscar material específico. Hoy, el libro universitario en Argentina significa entre un 8 y un 10% de la producción del libro nacional”, precisó.

Juan L. Ortiz, un clásico consagrado

Sobre el movimiento en el stand de Ediciones UNL, Ivana Tosti comentó que se agotaron los libros de Juan L. Ortiz. “Es un clásico argentino que se volvió a poner en el sistema literario central y que creó la Universidad Nacional del Litoral, lo dijo Martín Prieto en nuestro Ciclo Librería Abierta. Era un poeta periférico leído por algunos y la edición de las obras completas que realizó Ediciones UNL en 1996 lo colocó en el centro del sistema literario argentino. En este momento estamos trabajando en una segunda edición junto a la Universidad de Entre Ríos, con poemas nuevos que se han encontrado. Después de 22 años vamos a hacer una relectura”, anunció Tosti.

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