Directores de las escuelas preuniversitarias y secretarios académicos de las 10 facultades de la UNL se reunieron con el secretario de Planeamiento Institucional y Académico, Claudio Lizárraga, para dialogar sobre la continuidad de las actividades.
Ratificando que “la educación es la principal herramienta para generar condiciones reales de igualdad social», tal como lo expresa la Resolución Nº 381 aprobada por el Consejo Superior en su sesión del jueves 23 de agosto, los secretarios académicos de las 10z facultades y directores de las cuatro escuelas preuniversitarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se reunieron en Rectorado con el objetivo de elaborar un diagnóstico común sobre la continuidad de las actividades académicas.
Durante la convocatoria se analizó la situación de cada facultad con el objetivo de asegurar la continuidad del año académico y el cumplimiento con la ley que establece los días necesarios de escolaridad. “Hay realidades diferentes”, advirtió el vicerrector y secretario de Planeamiento Institucional y Académico, Claudio Lizárraga, quien estuvo acompañado por el director de Planeamiento y Gestión Académica, Daniel Comba. Asimismo se destacaron las gestiones que los rectores llevaron adelante ante legisladores nacionales y ministros para lograr que la discusión por un aumento salarial del 15% no fuera el techo de la negociación sino el piso.
En esta línea el secretario académico de la Facultad de Ingeniería Química, Emiliano Bastia, sostuvo que “al haberse arribado a un acuerdo entre las centrales gremiales y el Ejecutivo nacional, empieza a disolverse la medida de paro, con lo cual como institución tenemos que empezar a encontrar las herramientas para asegurar los procesos de enseñanza-aprendizaje, y ver cómo recuperamos lo que no se pudo dar, cómo salvamos el cuatrimestre y cómo evitamos que los alumnos de las escuelas preuniversitarias pierdan el año”. Y agregó: “Tendremos que buscar los mecanismos para hacer que este cuatrimestre sea bueno en términos de calidad de la enseñanza y que los estudiantes puedan acceder a su derecho a la educación en condiciones de normalidad”, determinó.
Articular esfuerzos
El secretario académico de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Marcelo Molina, evaluó: “En nuestra facultad algunas asignaturas se han dictado, modalizadas a las circunstancias, porque el conjunto de la comunidad universitaria está consustanciada con esta preocupación. En ese proceso, lo primero que se buscó es reencausar institucionalmente la actividad y las formas de representación de los claustros para que ése sea el camino de la resolución del problema. El Consejo Directivo recibió una nota firmada por 130 docentes reivindicando los reclamos y la preservación y mejora del presupuesto universitario, pero fundamentalmente reclamando la libertad para enseñar y aprender”, informó.
En este sentido, indicó que el marco general del proyecto de actualización de reforma curricular de la FADU “hemos implementado la creación de los comités académicos en las tres carreras, que tienen como función aglutinar a los coordinadores de carreras, áreas y ciclos, que tienen como objetivo hacer evaluaciones de los procesos de desarrollo y las coordinaciones efectivas entre las distintas unidades”.
Cabe señalar que en otras facultades se tomaron una serie de medidas para mantener la calidad educativa durante el cuatrimestre. En el caso de la FBCB, por ejemplo, se extendieron las regularidades.
Acompañar y cumplir objetivos
La directora de la Escuela Secundaria de la UNL, Nora Ojea, comentó que “siempre tuvimos las puertas abiertas. La primera semana hubo un apoyo masivo a la medida de fuerza por el desacuerdo a la política salarial, pero después se fueron retomando las clases. De todos modos impacta en cierta medida por la innovación de nuestro diseño curricular, sobre todo porque en esta etapa del año trabajamos en bimestres con formatos de seminarios y talleres que se llevan adelante de manera multidisciplinar”.
“Las mesas de examen de julio no fueron afectadas pero no sabemos cómo continuará el llamado de octubre. Desde el equipo de gestión tendremos que trabajar para hacer una reorganización y selección de los contenidos, además de poder evaluar cambiando los formatos que tenemos establecidos. Los docentes tendrán que hacer un trabajo personal sobre sus propias prácticas, por lo cual acompañaremos el desarrollo para lograr que se cumplan los objetivos de la escuela para este año”, concluyó.
Continuidad de trabajo
El encuentro que se desarrolló este martes en Rectorado es continuidad de una reunión de trabajo que encabezó el rector de la UNL, Enrique Mammarella, con los decanos de las 10 facultades para analizar la situación de la educación superior. En esa oportunidad, al analizar los factores que atañen a 57 universidades argentinas, Mammarella indicó que “las autoridades de la UNL no permanecemos ajenos a la situación. Sabemos que estamos en un momento económico difícil del país y, por eso, instamos al Gobierno nacional a que presente una propuesta razonable frente a la pérdida de poder adquisitivo del salario docente y no docente, y garantice un presupuesto acorde para el año próximo, de manera de seguir consolidando una universidad pública que contribuya significativamente a la construcción de una sociedad más igualitaria, basada en el conocimiento, que afronte con eficacia y equidad los problemas del país y la región”.