Luego de un proceso de crisis, y más rápido que otras firmas, la emblemática fábrica de fideos hoy se mantiene en funcionamiento bajo la figura cooperativista. Aumentó su cantidad de puestos de trabajo y provee a varios mercados.
La firma Galletti, productora de fideos y grisines, durante varios años fue parte de la cotidianidad y la alimentación de familias fundamentalmente santafesinas.
Con el paso del tiempo, la empresa entró en etapa crítica que determinó el crecimiento de su deuda y por lo tanto un pasar problemático.
Los trabajadores decidieron colectivamente (más temprano que otras empresas que pasaron por el mismo proceso) formar una cooperativa de trabajo y seguir funcionando.
Norberto Clebot, actual presidente de la formación de trabajadores indicó que “fue una ventaja que la empresa no haya tenido una gran deuda”. El representante de Galletti también evaluó el camino transitado para llevar adelante la cooperativa. “Yo antes me encontraba con un corte de ruta y protestaba, pero era porque no conocía los motivos, cuando te ponés del otro lado te das cuenta”, aseguró.
Por su lado, el presidente de Fedesam, César Malato, recordó que “aquí un trabajador está a la par de sus compañeros, pero en algunos casos les toca tomar decisiones que tienen que ver con el futuro de la firma”.
Actualmente, la fábrica cuenta con 35 trabajadores y vale mencionar que en su inicio los operarios eran 27. Es decir, el número de socios trabajadores se incrementó.
Actualmente, Galletti provee a los mercados de Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Córdoba. El fuerte de la cooperativa es la panificación.