A través de una resolución firmada por el ministro Maximiliano Pullaro, los efectivos solo podrán comunicarse a través de la frecuencia del 911, mientras quedan suspendidas las licencias. La medida causó controversia al interior de la fuerza.
Durante la víspera, el ministro Maximiliano Pullaro firmó la resolución 2.022 que propone la suspensión de licencias y permisos especiales para el personal policial, así como prohíbe la utilización de teléfonos celulares mientras los efectivos cumplen su guardia.
La medida, firmada por el ministro de Seguridad de Santa Fe, también contempla la conformación de un Comité de Crisis. Plantea, además, la exigencia a los policías que están dentro del escalafón de seguridad –vale decir, aquellos que tienen la posibilidad de portar un arma– pero que cumplen excepcionalmente medidas administrativas de regresar a la calle para cumplir funciones.
Según la resolución, la orden responde a “las balaceras a distintos inmuebles asociados con magistrados intervinientes en el juzgamiento de la banda Los Monos”.
Habida cuenta de lo concerniente a la imposibilidad de utilizar los teléfonos celulares, se suscitó inmediatamente una controversia a instancias del accionar del efectivo que debe, a modo de ejemplo, comunicarse con una fiscalía o cualquier otra persona que deba intervenir o ser consultada. De esta forma, los policías solo podrán comunicarse por la frecuencia policial del 911.