Se aplicaron en el transcurso del año. Además, se tomaron medidas de prevención ante la circulación de virus respiratorios.
El Ministerio de Salud provincial, a través de la dirección de Prevención y Promoción, indicó que, a la fecha, se llevan aplicadas 305.198 dosis de vacuna antigripal a personal de salud, mayores de 65 años, embarazadas, puérperas, niños menores de dos años y al grupo comprendido entre los dos a 64 años con factores de riesgo.
Al respecto, la directora de Epidemiología, Carolina Cudos, señaló que “se encuentran circulando en toda la provincia virus respiratorios, sincicial respiratorio (VSR), adenovirus y parainfluenza, apareciendo en las últimas dos semanas la circulación del virus de la Influenza B e Influenza A H1N1, no presentando a la fecha fallecidos por influenza”.
“A excepción de un paciente ambulatorio de unidad centinela, todos los casos positivos para influenza, internados graves, pertenecen a grupos de riesgo para la enfermedad y no se habían colocado la vacuna antigripal en 2018”.
Vacunación
“A pesar de haber alcanzado buenas coberturas de vacunas en personal de salud, personal esencial y mayores de 65 años, reforzamos la importancia de vacunar a los grupos de riesgo, ya que el virus continua circulando en la provincia. Es de destacar que la población de embarazadas se vacunó el 50% y los niños de seis meses a dos años, un 65%”, sostuvo Cudos.
Ante ello, recordó “la insistencia por parte del Ministerio, de que los que pertenecen a grupos de riesgo concurran a vacunarse, ya que está garantizada la provisión de dosis en todos los efectores en forma gratuita y así poder evitar las complicaciones por gripe”.
“La vacuna frente a la gripe de temporada protege contra tres virus de influenza, en este caso contra el virus H1N1, H3N2 y de influenza B. La protección se obtiene generalmente en 2 a 3 semanas y la inmunidad dura de 6 a 12 meses. Las personas con riesgo alto de contraer gripe (niños, ancianos y personas con ciertas afecciones) también deberían recibir la vacuna neumocócica”, puntualizó la responsable de Epidemiología.
Asimismo, manifestó que “la vacuna contra la gripe no brindará protección contra las enfermedades respiratorias que no son causadas por los virus de la gripe”.
Recomendaciones
– Fortalecer la lactancia materna.
– Tener el esquema de vacunación al día: los niños menores de los dos años deben recibir las vacunas BCG y anti-Hepatitis-B (al nacer), salk/ Sabin, pentavalente, antineumocócica 13 valente, rotavirus, meningococo, triple viral, anti Hepatitis-A, varicela y entre seis meses y dos años dos dosis de vacuna antigripal.
– Generar ambientes libres de tóxicos y evitar el humo de cigarrillo que disminuye el funcionamiento de las defensas del aparato respiratorio en los niños más pequeños. Cuidar el aire interior de las viviendas, por eso evitar el humo de leña.
– Ventilar las habitaciones.
– Lavarse frecuentemente las manos al regresar a la casa luego del trabajo, escuela o salidas.
– Evitar llevar los niños a ambientes cerrados con mucha gente, en estos espacios se favorece el contagio de infecciones respiratorias.
– Consultar inmediatamente si el niño está enfermo, no dejar de amamantarlo, bajarle la fiebre con paracetamol y concurrir a un efector cercano al domicilio.
– Prestar atención a los “signos de alarma”, es la mejor manera de detectar y tratar a tiempo las infecciones respiratorias, impidiendo que se agraven.
– Si un niño presenta fiebre alta, respiración con pausas y agitación; esta pálido, decaído, adormecido y no tiene hambre, es necesario llevarlo sin demora al centro de salud más cercano a su domicilio.
– Todos los niños mayores de 6 meses y menores de 2 años deben vacunarse contra la gripe de temporada tan pronto como la vacuna esté disponible.
– Si un niño recibe la vacuna contra la gripe por primera vez, necesitará 2 dosis, con un intervalo de cuatro semanas.
– Las embarazadas presentan mayor riesgo de enfermedad grave y muerte y puede producir complicaciones como muerte fetal, neonatal, parto prematuro y bajo peso al nacer. El riesgo es el mismo durante todo el embarazo. La transferencia de defensas al recién nacido por la madre vacunada durante el embarazo, le brindarían protección durante los primeros meses de vida.
Gripe
La gripe en personas sanas produce cuadros que pueden ser leves o moderados y en general se resuelven en una semana. No hace falta realizar estudios de laboratorio, solo frente a la sospecha por los síntomas el médico indicará el tratamiento más adecuado. En algunos casos puede complicarse siendo la neumonía el cuadro más frecuente.
Los síntomas de todas las gripes son similares: fiebre o sentirse afiebrado/con escalofríos; tos y/o dolor de garganta; dolores de cabeza y/o de cuerpo; cansancio; algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.
Neumococo
Para los neumococos se dispone de dos vacunas, por lo que se debe concurrir al centro de salud u hospital más cercano donde se verificará cuál vacuna deben recibir. La inmunización es gratuita para estos grupos.
Las infecciones por el neumococo ocurren durante todo el año, con mayor frecuencia durante los meses de invierno, siendo este el agente que más usualmente complica las infecciones virales como gripe, ocasionando neumonías, meningitis, infección en la sangre e inflamación del oído.
Dependiendo del lugar en el que se declaren los síntomas, la enfermedad neumocócica puede adquirir una u otra denominación, pero en todos los casos se esconde una bacteria llamada Streptococcus pneumoniae (neumococo).
La neumonía neumocócica (infección del pulmón) es la forma grave más común de la enfermedad y se caracteriza por la presencia de fiebre y escalofríos, tos, respiración rápida o dificultad para respirar y dolor en el pecho.
A pesar de que podemos contraer la enfermedad neumocócica, ésta es más común en niños menores de dos años y en personas mayores de 65 años, como así también en aquellos con ciertas condiciones de salud de alto riesgo similares a las que predisponen a la gripe, como enfermedades renales, cardíacas o pulmonares crónicas, personas diabéticas, con sistemas inmunológicos debilitados, fumadoras y en quienes no poseen bazo.