La Cámara baja santafesina sancionó el proyecto del diputado Eduardo Di Pollina que crea un registro único para la comercialización de tarjetas SIM, como herramienta para prevenir el uso indebido de celulares con fines delictivos.
Si consigue la aprobación del Senado, la iniciativa establecerá la obligatoriedad de dejar sentados los datos fehacientes de quien compre «chips» de telefonía móvil, en los puntos de venta habilitados para tal fin dentro de los límites de la provincia.
Al respecto, el diputado socialista expresó que «ésta pretende ser una herramienta más en la lucha contra el delito y el crimen organizado, a partir de la creación de un registro fidedigno de la titularidad de las líneas de telefonía celular comercializadas en el territorio santafesino».
Específicamente, se trata de un aporte para terminar con las llamadas anónimas o “enmascaradas” que, como artilugio delictivo, facilitan los secuestros virtuales y engaños con fines fraudulentos.
«De aprobarse este proyecto de ley sería un instrumento muy importante a la hora de investigar delitos que se cometen desde penitenciarías o grupos delictivos a través de llamadas que no pueden ser identificadas. Sabemos que existen muchos comercios que venden chips telefónicos a consumidores que no dejan su identificación, facilitando este tipo de ilícitos. Por eso, desde el Ministerio Público de la Acusación destacaron la importancia a futuro de este registro como un instrumento para combatirlos», detalló Di Pollina.
Los datos que deberán brindarse para comprar una tarjeta SIM prepaga son los siguientes: empresa prestataria del servicio de telefonía móvil, número de línea y número de identificación del chip; nombre, apellido, número de documento (con fotocopia del mismo) y domicilio del comprador; lugar, hora y fecha de la operación de compra.
La creación de registros de control proveerá de información veraz y oportuna para contribuir en la identificación de los responsables del uso indebido de la telefonía celular para la comisión de delitos.