Se realizó una mesa de trabajo con especialistas en la problemática de la que participaron representantes de tres ministerios provinciales: Educación, Desarrollo Social, y Justicia y Derechos Humanos. También concurrieron funcionarios municipales y profesionales especialistas que entienden en la materia. El Concejo votó un decreto para conformar una mesa de trabajo interinstitucional.

A instancias de un decreto votado a principios del mes pasado se dieron cita hoy en el Concejo Municipal funcionarios y profesionales especialistas afines a la problemática de bullying o acoso entre pares. En la reunión también estuvieron presentes docentes, representantes de centros de estudiantes, Defensoría del Niño, INADI y organizaciones de la sociedad civil que trabajan esta materia. Del encuentro participaron los concejales Sebastián Pignata, Franco Ponce de León, Laura Mondino, Sergio Basile, Marcelo Ponce, Marcela Aeberhard y Leandro González

“La intención principal es continuar uniendo a todos los estamentos del Estado y sumar la mirada de organizaciones intermedias, profesionales, abocados al bullying. Debemos repensar y proponer políticas públicas para minimizar estratégicamente la violencia y acoso entre pares junto a sus consecuencias”, expresó el concejal Franco Ponce de León (FPCyS-ARI), que impulsó el encuentro.

El bullying o acoso escolar es el comportamiento agresivo e intencional que se produce entre compañeros en el ámbito escolar. Se trata de una relación desigual de poder, y que se repite a lo largo del tiempo. La agresividad puede presentarse de distintas maneras: física, verbal, psicológica y virtual. El bullying también incluye otras modalidades, tales como las amenazas y los actos discriminatorios por orientación sexual, condición socioeconómica, creencias religiosas, nacionalidad, entre otros.

“Esta fue una reunión de los distintos actores que venimos trabajando en esta problemática. Es importante escuchar qué viene haciendo cada uno para seguir articulando acciones; es fundamental el trabajo mancomunado y que las políticas y las acciones se mantengan en el tiempo: planificación y sustentabilidad en el tiempo porque es una problemática que requiere atención constante”, explicó Ponce de León.

“Este problema se soluciona entre todos. Debemos generar canales y vinculación entre los distintos actores. Hicimos hincapié en la importancia de generar estadísticas y números oficiales para saber cómo estamos y saber qué evolución han tenido esas políticas públicas, si hay que corregirlas o reforzarlas”, dijo el edil frentista.

La punta del iceberg: los observadores

Lucía Paris, del Equipo Surgir y en representación del Colegio de Psicopedagogos, señaló que “lo referimos a niños y adolescentes porque estamos hablando de un ámbito escolar, lo que nos permite pensar en sujetos que están en construcción, en subjetividades que se están constituyendo y que, obviamente, están inmersas en una sociedad compleja donde hay dinámicas que hablan del consumo, que hablan de determinados derechos o valores que a veces no están siendo contemplados”.

Según París, “en toda situación de violencia, se genera un dinamismo donde hay víctimas y victimarios pero también donde hay observadores, que nosotros los llamamos observadores pasivos porque están en una situación donde naturalizan estos hechos de violencia, donde callan, donde temen participar y quizá la punta de este iceberg tan complejo está en poder trabajar con esos observadores para darles un papel de pasivos a activos, o sea, que puedan desnaturalizar estas violencias y que podamos trabajar en definitiva sobre otras temáticas que son preventivas, que son discriminación, estereotipo, paradigma, ruidos en la comunicación”.

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