“Travesti político”, “saltimbanqui de partidos políticos”, “jefe de un partido que se llame Me Cago en los Principios”, “sujeto sin autoridad moral”, “un oportunista al que le queda grande el cargo de presidente del Comité Nacional de la UCR”, ésas son -por ahora- las más salientes expresiones que el vicegobernador Carlos Fascendini usó para criticar al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, en su condición de titular de la UCR.
Más allá de los calificativos, el radical santafesino describió -sin apartarse un ápice de la realidad en los sustantivos- la carrera política del mendocino, que abunda en pases de partidos políticos y originales alianzas, pero que ahora le reclama a los dirigentes de la UCR santafesina que formen filas en el macrismo.
Como se sabe, el presidente de la Cámara de Senadores es de los radicales santafesinos que sostienen su pertenencia al Frente Progresista, Cívico y Social, y que señalan sus críticas al gobierno nacional.
Fascendini forma parte de la conducción del NEO, Nuevo Espacio Organizado, donde se inscribe la mayor parte de los dirigentes con cargos electivos de la UCR de la provincia. Dentro del radicalismo, está en la vereda de enfrente de José Corral y Mario Barletta, del grupo Universidad, que forman parte de Cambiemos.
Cuando habla así, Fascendini más que el vicegobernador es “el Facha”, el apodo que acompaña al esperancino desde joven, como contador, docente, tres veces intendente de su ciudad y otras tantas senador por Las Colonias, además de diputado provincial y ministro de la Producción.
Acaso en el fragor de la sucesión de entrevistas que concedió esta mañana para criticar a Cornejo, el fogoso vicegobernador cometió dos veces un furcio que describe su pensamiento más profundo: en lugar de Macri, dijo Menem.
—Alfredo Cornejo dice que todos los radicales santafesinos deberían estar en Cambiemos.
—Es un saltimbanqui de partidos políticos. Un caradura que viene a aconsejar en Santa Fe lo que él no hace en Mendoza. Primero era alfonsinista y luego con la concertación, junto con (el ex vicepresidente Julio) Cobos, fue kirchnerista, así fue intendente de Godoy Cruz. Y más adelante, cuando fue la disputa entre Cobos y Sanz, abandonó a Cobos… se fue con (el ex senador nacional y ex presidente de la UCR, Ernesto) Sanz. Y allí no terminan sus saltos de partido en partido. Cuando después de Gualeguaychú se formó Cambiemos, Cornejo no fue electo por esa fuerza que ahora nos exige a los radicales santafesinos que integremos: él formó Cambio en Mendoza, con el Frente Renovador, con el massismo, con Libres del Sur y otras fuerzas que no están en Cambiemos.
Y lo mismo hizo en 2017 para las legislativas. Viene a pregonar acá lo que no hace en su provincia.
—Parece enojado, vicegobernador.
—Es que este señor debería ser el presidente de un partido que se llame Me Cago en los Principios. Si existiera, él sería presidente por aclamación. Cornejo acaba de firmar un acuerdo con el kirchnerismo y con dirigentes de La Cámpora para reformar el número de integrantes de la Corte mendocina y tener una mayoría automática en su gobierno. No es un acuerdo partidario, pero me pregunto ¿dónde quedaron sus principios? ¿Ésos son los acuerdos que hace Cambiemos para tener una Corte que le sea favorable?
—…
—Lo que quiero que decir es que además de extralimitarse en sus funciones como presidente de la UCR Nacional, no tiene la autoridad moral para cuestionarnos. La Convención de cada provincia decide sus pasos.
—Pero es nada menos que el radical que ocupa, junto con el presidente de la Convención Nacional, uno de los cargos más importantes de su partido.
—Sí. Y es lamentable. Pero no fue electo por los afiliados, hace rato que en el radicalismo tenemos presidentes por acuerdos de los dirigentes y no con el voto directo de los radicales. No sé qué pasaría si se votara internamente en el radicalismo por su presidente, no sé si los radicales de todo el país están mayoritariamente de acuerdo con seguir en Cambiemos.
—A los santafesinos que no están tan informados les cuesta entender que haya una UCR-PRO y otra UCR-FPCyS.
—Yo lo entiendo, sí. Pero la de Santa Fe es una realidad política diferente, y en especial en la historia del radicalismo santafesino. Integramos este Frente, que sí es un espacio progresista y que no reniega de la historia del radicalismo, para enfrentar al menemismo… Así nació el Frente, para enfrentar a un gobierno que privilegiaba los mercados y no la gente… Cualquier parecido con la realidad que nos ofrece Men… Macri, no es mera coincidencia.
Desde ya que es difícil de entender para muchos, porque (el intendente, José) Corral llegó con los votos del Frente Progresista, Cívico y Social, y abandonó ese espacio. Nosotros nos mantenemos en nuestro espacio en el orden provincial. Para el orden nacional, los radicales deberemos discutirlo en la Convención Provincial oportunamente.
—Lo que se busca es, como que se ha dicho siempre, formar un espacio progresista, con expresiones que más allá de lo partidario muestren una propuesta nacional que le dé una respuesta a la sociedad. No es muy diferente de la experiencia que hemos vivido hace décadas atrás cuando al formar el Frente Progresista contamos con dirigentes provenientes del Partido Justicialista y nunca nos hemos apartado de un proyecto político sólido, que no ha tenido cambios ni con el menemismo, ni con el kirchnerismo, ni ahora con Cambiemos.
—Ya lo pesqué en un par de furcios: le ha dicho Menem al presidente Macri.
—¿Yo? Me traicionó el subconsciente. No son parecidos físicamente, pero me vuelven muchos recuerdos de los ’90: FMI, ajustes, privatizaciones.
Fuente: Diario El Litoral