El Senado dio media sanción al proyecto de ley que le permite a la provincia tomar un crédito por 50 millones de dólares con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) que será destinado a la obra de la segunda etapa del acueducto Desvío Arijón, que llegará hasta el departamento Castellanos.
En la sesión de este jueves también aprobó la mitad del endeudamiento por 1.000 millones de pesos que tenía dos destinos: el aeropuerto de Rosario y la compra de maquinarias viales. Por ahora solo se tomará el préstamo para las obras en la aeroestación del sur provincial. Mientras que el endeudamiento por 500 millones de dólares (la segunda parte de la toma de deuda que se aprobó en 2016) parece enfriarse por el contexto nacional e internacional.
El endeudamiento para el acueducto se suma a otro de 80 millones de dólares que la provincia había tomado hace tiempo con el fondo de Abu Dhabi, para la primera etapa de los trabajos. El segundo empréstito tiene características muy favorables como contar con cuatro años de gracia para el pago y 18 años de amortización (se cuentan dentro de los cuatro años de gracia) y un interés anual del 5% en dólares.
El senador por Castellanos, Alcides Calvo (PJ), dijo en la sesión que es difícil hablar de endeudamiento en este momento que está viviendo el país, aunque estableció diferencias entre salir a buscar deuda al mercado de capitales y hacerlo con organismos internacionales que brindan condiciones más ventajosas.
En tanto, al ser consultado sobre si la situación nacional puede interferir en la llegada de estos fondos a la provincia, el legislador dijo: «Es una situación muy atípica. Cuando esto se inició no estábamos en la situación que hoy está viviendo la Argentina ni la situación que hoy está viviendo el mercado mundial de capitales. Ojalá que no influya la situación de la Argentina y podamos disponer de estos fondos porque nos ayudaría a ejecutar la obra y generar puestos de trabajo porque es una obra importantísima. Son 2.700 millones de pesos llevados a dólares».
Por su parte, el senador radical Felipe Michlig (San Cristóbal) valoró como «un gran logro para Santa Fe» poder garantizar la ejecución de una obra que mejorará la calidad de vida de cientos de miles de personas. Pero, además, aseguró que es la esperanza de que «alguna vez nos llegará el agua a aquellos que vivimos en el oeste de la provincia y que somos un millón de habitantes».
Michlig dijo que así se comienza a saldar una deuda pendiente y que este es un proceso que puso en marcha el entonces gobernador Jorge Obeid y que profundizaron sus sucesores Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.
También, el legislador destacó que Santa Fe accede a este tipo de créditos debido a su buen estado financiero. «Santa Fe es la provincia con menos endeudamiento por habitante», destacó el senador frentista y remarcó que siempre que la provincia sale a buscar créditos es para hacer obra pública.
¿Se cierra el grifo de dólares?
Al ser consultado por UNO Santa Fe sobre el pedido de endeudamiento pendiente (por 500 millones de dólares) y la conveniencia de endeudarse en dólares en este contexto nacional e internacional, el senador justicialista respondió: «En lo personal yo no estoy de acuerdo con salir a tomar deuda en el mercado de capitales. Pero no es una respuesta en nombre del bloque porque tenemos posiciones diferentes. Hay quienes creen que sí hay que tomar deuda y quienes creemos que no es el momento».
«Por más que me digan que esto es un trámite (la habilitación al Ejecutivo no implica la toma de la deuda) y que después se elegirá el momento en que se sale a tomar este crédito en el mercado de capitales, yo para nada estoy de acuerdo. Vamos a seguir analizándolo. Cada uno sabe lo que piensa y lo que siente y ahí veremos cuál es la postura mayoritaria», concluyó.
El Ejecutivo provincial lleva meses insistiendo en la necesidad de aprobar esa toma de deuda que le permitirá obtener los fondos para terminar la primera tanda de obras comprometidas en el endeudamiento aprobado en 2016 y agregar otras a convenir con los senadores. Sin embargo, ante cada insistencia del gobernador o de alguno de sus ministros, los senadores justicialistas pedían la rendición de cuentas de lo gastado hasta el momento y el avance de las obras.
Por los dichos de Calvo, todo parece indicar que los tiempos cambiaron. La delicada situación económica y financiera del Gobierno nacional y la inestabilidad del dólar son excusas que vienen como anillo al dedo a los senadores justicialistas para no aprobar más toma de deuda. El Ejecutivo les podrá reprochar a los legisladores que la demora terminó siendo perjudicial porque desmejoraron las condiciones internacionales y del país para salir a buscar deuda. Los senadores seguirán exigiendo rendiciones de cuenta.
Por un lado, ahora habrá que esperar que se aclare el panorama económico y financiero del país, que esta semana salió a pedir el auxilio del Fondo Monetario Internacional. Por otro, es muy posible que ya se esté viendo en el horizonte el 2019, un año electoral. Todos lo van a negar, pero el proceso electoral empieza a hacer su juego en la política santafesina y la disponibilidad de dólares frescos a meses de una campaña no se le regala a nadie. Habrá que tener una mejor muñeca política para negociar.
Fuente: Diario Uno Santa Fe