Así lo dijo Juan de Olivera, entrenador de Gimnasia y Esgrima de Ciudadela.
Se trata de su primera experiencia desde el banco de suplentes en la ciudad. En la temporada pasada lo hizo en la Liga Esperancina.
“Jugué hasta diciembre de 2016 y en enero de 2017 estaba arrancando la pretemporada como DT, lo pensé muy bien, no siempre se te da la oportunidad de dirigir en primera”, explicó sobre el fin de la carrera como jugador y el principio como entrenador.
“Noté el cambio en la cancha, cuando te das cuenta vas ordenando a tus compañeros, eso lo sentí en los últimos años en El Quillá, dentro del grupo iba tomando otra relevancia”, dijo sobre el momento en el que empezó a sentir que se inclinaría hacia la dirección técnica.
Olivera analizó que “al ser joven, es más fácil estar en sintonía con los chicos que recién llegan a primera, sabés como piensan”.