Fue la advertencia que lanzó Luis Contigiani sobre la proyección del modelo Santa Fe a nivel nacional. Ratificó sus diferencias irreversibles con la dirigencia socialista, no así con la militancia de base. Y observó que existe un “vacío político” en el país que puede ser llenado por el peronismo.

“En marzo de 2016 empecé a profetizar la crisis en la cual hoy estamos en Argentina”. De esa forma el diputado nacional Luis Contigiani se refirió a la coyuntura económica en una entrevista cedida a Ciudadanos (que se podrá ver este domingo, desde las 20, por Cable y Diario, Somos Rafaela y Somos Rosario). “En marzo de 2016 empecé a plantearles a los funcionarios nacionales que estábamos en un camino económico y social equivocado. Empezamos a hablar de importaciones, del mercado interno. Nunca balconeé con la Casa Rosada. En privado, con el funcionario del gobierno nacional. Y públicamente siempre tuve una misma postura. Y en marzo de 2016 empecé a preanunciar esta fabricación de crisis. Es una crisis que fabrica el gobierno nacional”, subrayó el exministro de la Producción santafesino.

En ese orden, el legislador evocó que al asumir la banca en la Cámara baja de la Nación sostenía “cierta incertidumbre acerca de lo que iba a poder hacer, mucho más cuando ingresaba solo como un diputado del Frente Progresista. Pero debo reconocer –observó– que a pesar de estar solo y correr con varias desventajas, he protagonizado grandes momentos”, precisó.

El vacío

Acerca del actual panorama que determina la gestión encabezada por Mauricio Macri, Contigiani opinó que existe “un vacío político como nunca antes en Argentina”. Desde su perspectiva, frente a “las contradicciones de Cambiemos no ha aparecido una salida política como le apareció al menemismo, a la Alianza y al kirchnerismo”. En otros términos, planteó que “por ahora no hay una salida política que exprese las contradicciones y las supere al modelo de Cambiemos”.

A la hora de profundizar en los “problemas estructurales” del país, el diputado nacional apuntó hacia las alternativas políticas que “puedan llenar el vacío”. “Sin duda, el que puede llenar ese vacío, objetivamente y más allá de si me gusta o no, es el peronismo. El problema es que el peronismo está en un proceso de fragmentación, de crisis de representatividad”, argumentó.

Bajo esa misma línea, el exfuncionario del FPCyS en la provincia evaluó que el senador nacional Miguel Ángel Pichetto (PJ) “intente ser la renovación política de Argentina nos muestra la crisis ética y política en la que está el sistema. Esta es mi visión del vacío. Pichetto nunca puede ser opción de la renovación en Argentina, desde que era ultra K y este Pichetto. Para mí es el mismo”, remarcó.

La élite

Ya en el plano de las diferencias con la gestión provincial, Contigiani brindó una serie de aclaraciones. “Soy un diputado nacional del Frente Progresista. Me votaron casi 300 mil ciudadanos de Santa Fe que están dentro de un colectivo que responde a más de ocho partidos políticos. Mi ruptura es con el socialismo y no hay vuelta atrás. Lo planteo desde una mirada política y humana personal. Hablo de los líderes del socialismo”, sostuvo y aludió a su posición (negativa) con respecto a la legalización del aborto, hecho que estableció el quiebre con la dirigencia pero no con las bases y la militancia del Partido Socialista. “Mi ruptura no es con el militante de corazón socialista –distinguió–, que respeto mucho; mi ruptura es con esa élite dirigencial, especialmente santafesina”.

“Parisino”

“Sin duda que el modelo Santa Fe tiene algo para ofrecer. Aun en mi desacuerdo, tengo respeto y sé que tienen cosas para ofrecer a esta construcción de Argentina”, manifestó el diputado nacional en relación con las aspiraciones de Miguel Lifschitz y otros dirigentes de conformar una alternativa de gobierno a nivel nacional. Así y todo, sugirió “no caer en la tentación de hacer un progresismo parisino, un progresismo elitista, iluminista, sin raíces, sin olor a pueblo, sin olor a oveja. Que no caigan en la tentación de un progresismo de café, que traten de embarrarse, de dialogar con todos. Ver que todo está en disputa, incluido el peronismo”, esgrimió. A propósito y habida cuenta de “los problemas estructurales de Argentina”, consignó que “tenemos que ser generosos y hacer sacrificios y, tal vez, hacer alianzas con hombres de buena voluntad, honestos, transparentes, que vengan del peronismo, del radicalismo. Hacer el sacrificio generoso de construir una alternativa nacional, popular en serio. De no hacerlo –advirtió–, la política va a seguir sin dar respuestas a los que menos tienen, a los pobres, a los indigentes, a los empresarios pymes, a los comerciantes. No vamos a vivir mejor como país”, sentenció.

Artículo anteriorMás de 60 millones para una planta de producción de antibióticos
Artículo siguienteMás de 14 mil aspirantes para ingresar a la Policía